Las áreas marinas protegidas son extensiones de mar, tanto costeras como no, y están constituidas por ambientes marinos, aguas, fondos marinos y tramos salientes de costa. Las Áreas Marinas Protegidas de Cerdeña son actualmente seis:Área Marina Protegida de la Península del Sinis – Isla Mal di Ventre. Área Marina Protegida de Tavolara – Punta Coda Cavallo. Área Marina Protegida de Capo Caccia – Isola Piana. Área Marina Protegida de Capo Carbonara. Área Marina Protegida de la Isla de la Maddalena. Área Marina Protegida de Capo Testa – Punta Falcone. Algunas prohibiciones para las áreas marinas protegidas en Cerdeña son el acceso y el baño para preservar los hábitats más delicados, la pesca y también el fondeo o tránsito de embarcaciones. Si no se respetan estas normas, las sanciones pueden oscilar entre 50 y 100 euros. ÁREA PROTEGIDA CAPO CACCIA-ISOLA PIANA: El promontorio de Capo Caccia forma parte del municipio de Alghero y es un espolón de piedra caliza que cae abruptamente en un escarpado acantilado. El territorio sobre el que se extiende el Área Marina Protegida contiene aspectos de alto valor tanto paisajístico como naturalista. La acción de los agentes atmosféricos ha ido modelando la roca caliza a lo largo del tiempo, dando lugar a formas características visibles a lo largo de toda la costa y, a través de la erosión subterránea, cuevas superficiales, de las cuales la mayor, más conocida e interesante es la de Neptuno. ZONA PROTEGIDA CAPO CARBONARA: Es un promontorio en el sureste de Cerdeña que limita al este con el Golfo de Cagliari y es famoso por ser el punto menos lluvioso de Italia. Entre los mamíferos marinos, además de la frecuente presencia del delfín costero, el delfín mular, en los últimos años se han avistado algunos ejemplares de rorcuales comunes, cachalotes, delfines comunes y delfines giradores en las aguas más profundas del Área Marina Protegida. ZONA PROTEGIDA DEL PARQUE NACIONAL ARCHIPIÉLAGO DE LA MADDALENA: Es un parque geomarino que se extiende sobre una superficie aproximada de 20.000 hectáreas. Está formado por más de 60 islas e islotes principalmente de naturaleza granítica y constituye uno de los paisajes más evocadores. Hay más de 700 entidades vegetales que representan un tercio de la flora sarda. ZONA MARINA PROTEGIDA TAVOLATA PUNTA CODA CAVALLO: Afecta a la costa del noreste de Cerdeña, desde Capo Ceraso hasta Cala Finocchio, e incluye las islas de Tavolara, Molara y Molarotto. Ha sido identificada como Área Marina Protegida y fue establecida como tal en 1997. ÁREA PROTEGIDA MATINA CAPO TESTA-PUNTA FALCONE: Es una zona marítima limitada, de particular valor ambiental y paisajístico. La flora de este territorio es el resultado de un largo proceso evolutivo del mundo vegetal que ha conocido cambios lentos pero también períodos durante los cuales las especies han tenido que adoptar estrategias conservadoras también en relación con las presiones y los impactos ejercidos por el mundo animal y antrópico. Aquí se encuentran algunas especies muy raras que, junto con todas las demás especies vegetales que caracterizan el territorio costero e interior, están protegidas y preservadas. Es imprescindible mencionar también la flora submarina que presenta la Posidonia Oceánica en un excelente estado de conservación. Esta planta marina es un componente fundamental del ecosistema mediterráneo, por su productividad, por el refugio que ofrece a los estados larvarios y juveniles de numerosas especies y por su función insustituible de protección de los fondos en los que se asienta y de toda la zona costera. En cuanto a la fauna, podemos decir que la riqueza ambiental del Área Marina Protegida se destaca por la presencia de ecosistemas naturales muy diversificados, capaces de responder a las necesidades específicas de las diversas especies animales que se encuentran en el territorio condiciones ecológicas adecuadas para el descanso. alimentarse o jugar. Entre las especies de interés se encuentran numerosas especies de aves ligadas a ambientes rocosos, para las que se prevén medidas especiales de conservación.
