Se está difundiendo cada vez más en Italia el uso de la pet-therapy, también conocida como “Intervenciones asistidas con animales” (IAA). Consiste en la inserción de un animal en diferentes contextos con el fin de promover y potenciar el bienestar psicofÃsico del individuo. Los objetivos terapéuticos se dirigen a diferentes sujetos, como: niños, ancianos y personas con diversos trastornos. La co-terapia se aplica en múltiples ámbitos: doméstico, sanitario, escolar, recreativo y, en particular, en las estructuras de rehabilitación. Se evidencian notables beneficios que traen, incluso las personas más cerradas en sà mismas y con dificultad para expresar sus emociones, para exteriorizar su mundo interior y socializar. Esto reduce la ansiedad, el estrés, el cortisol, la soledad y los latidos del corazón. Hay que decir que los animales no solo se usan como tratamiento, sino que también promueven la creatividad y la productividad de las personas que sufren de trastornos del aprendizaje que muestran dificultades de atención y actitudes agresivas. En los niños, la pet-teraphy resulta ser educativa, de hecho enseña a través de las actividades lúdicas, a respetar al prójimo, a tener el control de las emociones y a redimensionar sus instintos, mejorando asà el autocontrol. En los ancianos, en cambio, la presencia de un animal estimula la aceptación de sà mismos, salvándolos de la depresión y de la melancolÃa; por lo tanto, cuidar a un cachorro también les hace sentir activos y partÃcipes de su vida cotidiana. Está cientÃficamente comprobado que el lenguaje humano-animal resulta ser mucho más simple, en comparación con el hombre-hombre, ya que se caracteriza por pocas palabras (a menudo repetitivas) que tienen un efecto tranquilizador tanto en quien habla como en quien escucha. Incluso una caricia y un simple contacto visual pueden ser una fuente de placer y gratificación afectiva. La pet-therapy con perros puede promover el juego, el movimiento, la socialización y la interacción; mientras que la acción en presencia de un gato garantiza sobre todo el bienestar mental y un estado de relajación, observación y reflexión. En ambos casos se desarrollan relaciones empáticas y afectivas que todos, al menos una vez en la vida, deberÃan vivir. ¡Probar para creer!